La nit n’és plena (La noche está llena) es el primer cortometraje de ficción de Aina Melià Penyafort, el cual narra la historia de Alba, una adolescente de diecisiete años que descubre que está embarazada y se enfrenta, con la ayuda de su padre, al viaje que supone encontrar la manera de poder abortar.
Una producción de Digital Films con el soporte del ICEC.
PROYECTO
En desarrollo
CATEGORÍA
Ficción
FORMATO
Cortometraje
<<Malgrat se n'han anat, la nit n'és plena.>>
- Virginia Woolf, Mrs. Dalloway.
Partiendo de una experiencia personal, Aina Melià aborda un tema todavía muy tabú en nuestra sociedad. Una mañana de invierno Alba descubre a sus diecisiete años que está embarazada sin haberlo buscado. La primera y única persona con la que comparte la noticia es Igor, su padre, con quien tiene una relación muy cercana de confianza. Junto a él, Alba busca la manera de poder abortar. Los obstáculos con los que se va encontrando a lo largo del día le hacen tomar consciencia de lo que está viviendo y sentirse segura de su decisión.
A medida que avanzo en el proceso creativo, me doy cuenta de que esta historia no es solo mía. Es de todas las mujeres que han vivido un aborto, voluntario o forzado; de todas las mujeres que no pudieron vivirlo porque estaba prohibido, y también de todas las mujeres que tienen una madre, una hermana, una hija o una amiga que ha abortado. Y cuando entiendo que esto nos incluye a todas, mi dolor individual – mi catarsis – se transforma en un proceso colectivo.
Desde 1985 la ley española autoriza a las mujeres a abortar. Sin embargo, el derecho al aborto no ha dejado de ser un tema cuestionado, a menudo entre hombres que, debido a su naturaleza biológica, nunca podran entender el proceso físico y psicológico que experimenta una mujer antes, durante y después de un aborto. Simone de Beauvoir dijo: «no olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida«. Por esto, hablar del aborto es y será siempre imprescindible.
Según datos de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos (2021), se localizan en Cataluña un 40% de todos los centros que realizan abortos en el Estado español. Aún así, en la sanidad pública catalana un 44% de los profesionales de ginecología están en contra del aborto, y este es uno de los motivos por los cuales en Cataluña aún hay 12 comarcas en las que no se practican abortos, la mayoría ubicadas en la provincia de Lleida. Esto significa que 1 de cada 4 mujeres que abortan en Cataluña termina pagando una clínica privada para hacerlo.
Sin embargo, lo que me interesa aquí no es solo reivindicar el derecho al aborto, si no también nuestro derecho a la palabra. Un aborto es una experiencia íntima y difícil, de la cual no siempre se quiere hablar, pero también somos muchas las mujeres que nos acogemos a la ley no escrita del silencio porque pesan la vergüenza y la culpa.
Para curar esta estigmatización es imprescindible la educación. Mi profesión me permite trabajar directamente con adolescentes y conocer las problemáticas que rodean esta etapa vital. Esto me hace ser consciente de que, a día de hoy, la educación sexual sigue siendo un tema no resuelto en nuestra sociedad, igual que lo era hace 10 años, cuando yo era la adolescente que se había quedado embarazada.
<<Un día, de repente, después de tantos años, la sangre comenzó a brotar de la pequeña caja negra de mi mente, que yo pensaba que había eliminado.>>
- Yoko Ono
Proyecto seleccionado en la 7ª edición de AccióCurts de Dones Visuals
Pero el cambio no puede venir solo desde la educación. Se necesitan referentes, -escritos y visuales- que expliquen experiencias, ricas y diversas, vinculadas al aborto. Desafortunadamente son pocas las obras audiovisuales que visibilizan el aborto como temática central y menos aún cuando se trata de un aborto adolescente. Por eso, cortometrajes como La nit n’és plena son absolutamente necesarios.